miércoles, 14 de noviembre de 2012

¿Qué son los valores?









             Llamamos valores a todo aquello que enriquece a la persona y contribuye a su perfeccionamiento.
Los valores son modelos de realización personal que orientan nuestras decisiones y comportamientos; son guías de conducta, nos ayudan a encontrar sentido a lo que hacemos, a tomar decisiones y resolver problemas.
El valor es la convicción que tiene cada ser humano de que algo es bueno o malo, de que algo conviene o no.
Sirven como referencia y punto de partida. Muchas de nuestras decisiones inmediatas o los planes a largo plazo, están influidos por el sistema de valores que cada uno tiene. Todo lo que una persona considera importante está relacionado con sus valores individuales, y en la medida en que uno respete y realice los valores en los que cree, mejorará la satisfacción personal.
Educar en valores a los hijos es una de las tareas más importante que deben llevar a cabo los padres y educadores. Son ellos los que deben de propiciar el descubrimiento de valores importantes y contribuir a que poco a poco los hijos vayan creando una escala de valores que oriente sus conductas de forma coherente; ya que estos van a tener mucha importancia en el ajuste personal, social, familiar y profesional de la persona.




- Los padres deben enseñar a los hijos a tener criterios con los que vivir, enseñarles a razonar, a tener juicio crítico, a discernir lo que les conviene o no.
- La tolerancia es un valor universal, es el fundamento de toda educación y es pieza clave para educar en la pluralidad. Es una forma de enseñar a los hijos a ser solidario con la realidad propia de los demás.
- Hay otros valores como la sinceridad, la lealtad, la bondad, la generosidad, el respeto, el optimismo, etc. que son realmente importantes, y que se deben transmitir a los hijos desde que estos son pequeños.
- Otro valor es la responsabilidad. Es muy importante que los hijos aprendan a prever las consecuencias de tomar una determinada decisión, y a ser responsables con las decisiones tomadas.
- Enseñarles a saber renunciar a lo que no les conviene, aunque aparentemente sea algo muy apetecible e interesante para ellos.
- Fomentar en los hijos el autocontrol y desarrollar la capacidad de autodominio. Esto les va a ayudar a controlar un impulso, resistir el dolor, terminar las tareas empezadas, aceptar alguna contrariedad, etc.
- Enseñarles a poner en práctica proyectos personales y educar en el esfuerzo. De esta forma irán adquiriendo el entrenamiento que van a necesitar para conseguir las metas que se propongan, aprenderán que esforzarse es lo más natural, y que gran parte de las cosas valiosas de la vida requieren esfuerzo y responsabilidad.





- No se puede transmitir algo que no se tiene. Por consiguiente, es muy importante que los padres se refuercen en valores para poder educar a sus hijos en esos objetivos y que transmitan aquello que ellos intentan vivir. Sabemos que una forma de aprender es por imitación de modelos, por ello es muy importante que los padres sean los modelos principales para los niños.
- No imponer los valores a la fuerza. Los padres pueden orientar o sugerir, pero no obligar a adoptar los valores que ellos no quieren.
Este modo de proceder de los padres requiere de mucha paciencia y constancia. Por ello es aconsejable que los padres empiecen a darles responsabilidades a los hijos desde que estos son muy pequeños.
Aunque en un principio estas responsabilidades sean insignificantes, se les está haciendo un gran bien a los pequeños. De esta forma, los niños se van dando cuenta de sus pequeños progresos, y van aprendiendo que con esfuerzo se pueden obtener muchos avances.




Dª. Trinidad Aparicio Pérez
Psicóloga clínica. Psicóloga escolar
Universidad de Granada

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